Dolores: La Iglesia excluyó a ex párroco por abusos cometidos hace 40 años

Foto: Criterio Online

En 1975 los padres de unas alumnas del Instituto Parroquial Bertoni denunciaron abusos hacia niñas de 12 años. Una de ellas retomó el proceso y hoy, 40 años después, recibió la notificación de su expulsión del ejercicio público del ministerio sacerdotal.

Cuarenta años después de producidos los hechos, el ex párroco de Dolores Rodolfo Hamerler fue excluido del ejercicio público de su sacerdocio a raíz de un proceso iniciado por la denuncia de alumnas del colegio religioso del que era representante legal por abuso sexual.

Mercedes Harisgarat recuerda las tardes de las clases de educación física en el patio del Instituto Parroquial Bertoni en 1975. Tenía 12 años y en esas épocas hacíamos gimnasia con un bombachón. En medio de la clase nos venía a buscar a las chicas para confesarnos y nos llevaba a un salón, donde nos sentaba en la falda y nos pasaba la mano por las piernas, por las tetitas incipientes.

Puede recordar, dice, la escena con total precisión, pese a los años que pasaron. Era el salón de primer grado, con unas cortinas de lona arqueadas por el sol. Por ese espacio, nuestros compañeros varones espiaban qué hacía con nosotras.

Los padres de Mercedes hablaron con la directora, la señora Sara Flaqué, quien hizo la denuncia y creo que a raíz de eso la echaron. Pero todo quedó absolutamente archivado y Hamerler continuó siendo el párroco principal de Dolores. Es más, nosotras fuimos segregadas y nos decían las promiscuas. Y los casos de abuso siguieron sucediéndose.

Hace unos ocho o nueve años vino a verme una chica que tendrá unos treinta años hoy, es decir, mucho más chica que yo, a contarme que le había pasado lo mismo y si yo la acompañaba al episcopado a hacer la denuncia.

Mercedes, que es abogada, junto con otras víctimas de distintas edades, volvieron a denunciar al cura abusador. Nos trataban como que lo habíamos provocado, dice recordando el proceso.

Hoy, tiene ante sí una carta del canciller del Obispado de Chascomús, en la que en nombre del obispo Carlos Malfa, y dice que después de una prolongada investigación, en la cual usted ha colaborado con su testimonio que el obispo agradece y valora, donde se han respetado los plazos procesales y el debido derecho de defensa del acusado, ponderados todos los elementos de la causa se ha llegado a la certeza de su responsabilidad (la de Hamerler).

A mí no me ha quedado mayores secuelas porque mis padres me creyeron, pero sé que hay otras chicas a las que les arruinó la vida, dice Mercedes.

“Cosa juzgada”

Hamerler estuvo al frente de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores: la semana pasada un diario local, en su sección Hace 10 años lo recordaba bendiciendo las instalaciones de un centro cultural. Su protector fue el fallecido arzobispo de La Plata, Antonio Plaza, conocido por haber apoyado a la dictadura que se instaló en 1976. En 2010, dejó silenciosamente la parroquia y la ciudad de Dolores.

Ahora, se le ha impuesto la pena de exclusión perpetua del ejercicio público del ministerio sacerdotal, la que fue confirmada con carácter de cosa juzgada por la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Sede Apostólica.

DOLORES

Corresponsal

La Capital

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