TRAS CONCLUIR LA SEGUNDA RONDA DE CONTACTOS QUE MANTUVO EL REY DE ESPAÑA CON LOS PARTIDOS POLÍTICOS CON REPRESENTACIÓN PARLAMENTARIA Y LUEGO DE QUE EL CONSERVADOR MARIANO RAJOY DECLINARA LA PRIMERA OFERTA, FELIPE VI PROPUSO AL LÍDER SOCIALISTA COMO CANDIDATO A FORMAR GOBIERNO.
El rey Felipe VI encargó formar gobierno al líder socialista Pedro Sánchez tras concluir la segunda ronda de contactos que mantuvo con los partidos políticos con representación parlamentaria, con lo que se abre una etapa de difíciles negociaciones que mantendrán a España bajo la incertidumbre durante alrededor de un mes.
“Soy muy consciente del desafío que afronto y sé las dificultades que entraña la responsabilidad que me ha sido dada”, aseguró el Secretario General del PSOE (Partido Socialista), tras decir “sí” al encargo del monarca.
“Necesitaremos al menos un mes de negociación. Yo voy en serio y hablaré con todas las fuerzas políticas y espero que estemos a la altura”, añadió Sánchez en conferencia de prensa en el Congreso de los Diputados.
No obstante aclaró: “En mi idea de gobierno el Partido Popular (PP) no entra”.
“La regeneración que piden los españoles pasa por la regeneración del PP, que sólo vendrá con este partido en la oposición”, afirmó Sánchez, luego de subrayar que el partido del presidente en funciones, Mariano Rajoy, está “acorralado por la corrupción”.
El encargado de comunicar la decisión del monarca fue el presidente de la Cámara Baja, el socialista Patxi López, quien advirtió que “se inicia el tiempo para que acaben la comunicaciones a través de los medios y los partidos se sienten a una mesa a hablar en serio”.
Desde el momento en que se produce la primera votación de investidura, que el candidato debe superar por mayoría absoluta, comienza a correr el plazo de dos meses para que alcancen un acuerdo o se convoquen nuevas elecciones.
Sánchez aceptó la propuesta de Felipe VI después de que Rajoy, cuyo partido venció en los comicios del 20 de diciembre, declinó la primera oferta del monarca, hace nueve días.
De hecho, poco cambió en el mes y medio que transcurrió desde las elecciones, ya que antes de reunirse hoy con el monarca, Rajoy seguía sin contar con suficientes apoyos para su investidura ante la negativa de Sánchez a respaldarlo.
El dirigente conservador incluso se disponía a rechazar una vez más la posibilidad de ser el candidato a la presidencia del gobierno, pero no fue necesario, ya que el monarca decidió darle una oportunidad a Sánchez, quien ya le había comunicado que estaba dispuesto a intentar formar gobierno.
“El PP ha renunciado a la tarea de formar gobierno. Rajoy ha intentado justificar su escapismo en que no tiene suficiente apoyo para ganar la investidura. Pero desde el 20-D, Rajoy no ha hecho ningún esfuerzo para ganar estos apoyos”, sostuvo Sánchez durante su intervención.
“El PSOE intentará sacar a España del bloqueo provocado por la incapacidad del PP”, remarcó el secretario general de los socialistas, quien defendió su derecho a ser alternativa ante los conservadores.
Sánchez, cuyo partido fue el segundo más votado, comenzará mañana mismo unas negociaciones que a priori se presentan muy complejas, ya que el izquierdista Podemos y los liberales de Ciudadanos, las dos nuevas fuerzas con las que espera contar en su “gobierno progresista y reformista”, se han vetado mutuamente.
Por su parte, el PP dejó bien claro que votará en contra de cualquier opción que no lleve a Rajoy como presidente del gobierno, mientras que los dirigentes territoriales del propio PSOE ya rechazaron un acuerdo con Podemos, si el partido dirigido por Pablo Iglesias no renuncia a la celebración de un referéndum secesionista en Cataluña.
Como si esto no fuera lo suficientemente complicado, un eventual acuerdo con esta fuerza izquierdista también requerirá del aval de los independentistas.
En este marco, Sánchez insistió en que tiene la mano tendida tanto hacia la izquierda como hacia la derecha, en alusión a Podemos y Ciudadanos, respectivamente.
“El gobierno no es un fin en si mismo, sino las políticas que se puedan poner en marcha. El cambio es poner en práctica políticas distintas. Antes de alianzas hay que hablar de proyectos, antes de nombres de programas y antes de quién el para qué”, subrayó.
En ese sentido, el dirigente socialista explicó que pretende formar un gobierno para enfrenar cuatro desafíos: el desempleo, la desigualdad social, el conflicto secesionista de Cataluña y la lucha contra la corrupción.
En cuanto a Cataluña, sostuvo que seguirá defendiendo la “unidad de España y el respeto a la ley”, pero también remarcó que es consciente de que se necesita iniciativa política y, por eso, propuso “una reforma constitucional para avanzar hacia una España federal”.
Antes de que López informara sobre la decisión del rey y después de que Rajoy confirmara que no había recibido ningún encargo del monarca, Iglesias irrumpió en la escena con una conferencia de prensa y acusó a Sánchez de “hipócrita” por pretender formar un gobierno con Podemos y Ciudadanos.
Pese al exabrupto, recordó que mantiene en pie su oferta de coalición.
“Cuando la hipocresía empieza a ser de mala calidad conviene decir la verdad: Solo hay dos opciones, un gobierno de gran coalición entre el Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos o un gobierno de cambio que implique un acuerdo del PSOE con Podemos e Izquierda Unida”, remarcó.
“Podemos y Ciudadanos podremos ponernos de acuerdo en algunas cuestiones puntuales, pero es imposible formar gobierno”, agregó Iglesias.
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, celebró que “el bloqueo político haya terminado” y se mostró dispuesto a negociar cuando antes.
“Nosotros no queremos hablar de sillas o ministerios; sí de una hoja de ruta de reformas”, sostuvo Rivera, luego de insistir también en la incompatibilidad con Podemos, especialmente en lo que respecta a las políticas económicas y Cataluña.
Con Rajoy al margen, Sánchez intentará conciliar lo que parece inconciliable.
“Me veo gobernando con aquellos que compartan que tenemos que poner fin a amnistías fiscales, reformar la Constitución y aceptar que formamos parte de la UE. Será el para qué lo que decida el quién”, anticipó.
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