SEGUIMOS EN LA PREHISTORIA

Por Dra. Ana Verónica Carballo de Suárez.

¿¡Cuánto tiempo pasó de que Beryl Markham, primer mujer que atravesara sola el Océano Atlántico con su avioneta!?, o de la época de Mariquita Sanchez Trillo de Thompson!?, que tuvo el privilegio de recibir en su casa las mejores lecciones de maestros e instructores de su tiempo, porque las mujeres en esa época la generalidad no recibían educación y pese a ser una instrucción “casera” Mariquita aventajaba culturalmente a muchos hombres de su época, llegando a decir Juan Bautista Alberdi de Mariquita que era “la personalidad más importante de la Sociedad de Buenos Aires, sin la cual es imposible explicar el desarrollo de su cultura y buen gusto”, pero a pesar de ello nunca tuvo cargo académico, de gobierno o político. Nosotros en Argentina en esta última década hemos tenido una presidente mujer, pero no ha sido suficiente, porque este país sigue castigando a las mujeres por el solo hecho de serlo, y agravado si son mujeres pobres. Y la Igualdad de género parece que no llegó a buen puerto en nuestro hermoso y bendito suelo argentino, a pesar de todos los Tratados Internacionales, Leyes Nacionales, Provinciales y muchas más, salvo casos de excepción o estereotipados, la generalidad es que a la mujer es a la que menos se le paga, y una mujer con igual o mayor preparación profesional, técnica o de oficio, cobra mucho menos que su par hombre en Argentina, llevando a la Argentina como uno de los países con más desigualdad económica entre Hombre y Mujer, que por ende acarrea otro tipo de desigualdades con su consiguiente detonante de Violencia de Género. No es cuestión de hacer leyes y con eso conformar a los ciudadanos sin darles el verdadero cause y sentido, ya lo decía María Teresa de Calcuta “Para hacer que una lámpara este siempre encendida no debemos dejar de ponerle aceite”.Cuando la balanza de la Justicia esta desigual en perjuicio o detrimento de la mujer, no se pueden usar políticas igualitarias, sino políticas públicas desiguales a favor de la mujer y más si es pobre, solo de esta manera lograremos un equilibrio a favor de la igualdad de género. Ni siquiera estamos a la par de Venezuela un país latinoamericano tan vapuleado por estos días en temas de política económica [“Según un reporte del Foro Económico Mundial, no hay país en América Latina más igualitario en los ingresos de hombres y mujeres que Venezuela; El estudio es publicado por la organización no

gubernamental Foro Económico Mundial con las últimas cifras disponibles, correspondientes a 2015. Según el mismo reporte, en Venezuela una mujer gana aproximadamente el 66% del ingreso de su equivalente masculino. El gobierno venezolano tiene una política de promoción activa de la igualdad de género en esa sociedad. Ya sea por los esfuerzos oficiales o por otras razones, en Venezuela los ingresos de hombres y mujeres son más similares entre ellos que en otras partes de América Latina, tal como lo indican las estadísticas presentadas por el Foro Económico Mundial. El estudio ubica en un segundo lugar de igualdad en cuanto a ingresos por género en América Latina a Honduras, una de las naciones más pobres del hemisferio. Mientras que en el tercer lugar está Ecuador, en el puesto 81. El reporte también da sorpresas a la hora de especificar cuáles países tienen mayores diferencias entre lo que reciben por su trabajo hombres y mujeres de calificaciones similares. El peor lugar en el ranking regional lo ocupa la mayor economía latinoamericana, Brasil. En el tercer peor lugar del listado compilado por el Foro Económico Mundial está Argentina. Las tres naciones en el fondo del escalafón latinoamericano tienen en común que se les considera de ingresos altos para el promedio de la región. Pero que, según el estudio del Foro Económico Mundial, van muy a la zaga en la búsqueda de igualdad de ingresos entre los géneros. Los resultados de esta encuesta son similares a otro estudio llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID y publicado en 2012.” (Fuente: Diario Nación: publicado el día 28 de Abril de 2016 con el título “¿Cuales son los países que mejor y peor les pagan a las mujeres?).) Basta ya!… de condicionar a la mujer en lo que hacen y en lo que ganan, nosotras podemos ser madres, hijas, abuelas, esposas, amigas, etc., pero también somos amas de casa, maestras, bomberas, enfermeras, policías, astronautas, pilotos de guerra, abogadas, médicas, ingenieras ,arquitectas, mecánicas, albañiles, etc.. y también debemos formar parte de la plataforma de gobierno, pero no poniendo mujeres que por mas buena intención que tengan en esas listas en el fondo solo fueron puestas para relleno político y para cumplir con la ley que establece que en las listas electorales debe haber al menos un 30% de candidatas mujeres a cargos nacionales, pero sin la más mínima intención de defender los derechos de las mujeres, que es lo que tendrían que defender o propulsar como parte de la gestión del cargo que están ocupando, sinó es una estafa política para todas las mujeres. Necesitamos una política que esté basada en la competencia y en la innovación, nó en su obstaculización con grupos de cómplices machistas con andamiajes de privilegios y posiciones dominantes que obstaculicen el desarrollo de cualquier ciudad o país. Así de esa manera una mediocridad económica, política e intelectual es patente. Los pueblos, ciudades o países que no cambian o no quieren derribar viejos paradigmas vetustos, son pueblos o países ortodoxos condenados a vivir en la prehistoria, ya lo decía Winston Churchill “Mejorar es cambiar, ser perfecto es cambiar a menudo”.

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