El rugby dejó una veintena de cuadripléjicos en 20 años

El caso de Jerónimo Bello, rugbier de San Isidro Club operado de urgencia con una severa lesión en las cervicales, reaviva la polémica por los riesgos de este deporte.

Por José Luis Ponsico

Hace un año y medio también San Isidro, pero el CASI vivió otro drama: el joven Juan Gastaldi, de la Intermedia, contra Atlético del Rosario, terminó internado en la clínica FLENI de Belgrano. Estado reservado. Ambos no superan los 21 años de edad. Hubo hechos de “muerte súbita” en el pasado.

En 2009 se conoció el deceso de Diego Serral, 39, Villa Carlos Paz. En 2008 se conoció la de Juan Cruz Migliore, 20 años, ex jugador de CUBA. El informe médico dictaminó “muerte por asfixia”

El árbitro Diego Pasman en su testimonio por el fallecimiento de Migliore puntualizó que en el partido “cinco adversarios se arrojaron sobre el chico y formaron virtual montaña humana”, según la versión periodística.

En Villa Carlos Paz, Serral jugó 60 minutos y se sintió mal en el partido de su equipo Carlos Paz contra La Tablada , un fin de semana donde nada hacía preveer el drama.

Algo parecido ocurrió en 2009 cuando el ingeniero Andrés López Astigarra, Club Almafuerte, segunda división, zona Sur padeció un síncope cardíaco después del partido. El rugbier vivía en La Tablada. Fue encontrado sin vida, en su auto, luego del encuentro jugado en Lomas de Zamora.

El caso Jerónimo Bello, y antes el de Juan Gastaldi, reactualiza un antiguo debate. En dos décadas, el deporte de la pelota ovalada arrojó un saldo de 23 jugadores cuadripléjicos. En noviembre de 2008 Alvaro Costa del SIC, con cardiopatía severa, murió. Tenía 18 años.

El tema atrajo distintas opiniones del mundo del rugby y sus protagonistas recogidas por Télam. El rugby nació en Inglaterra en 1823. En la Argentina existen más de 50 mil jugadores de rugby en todas las divisiones. La Unión Argentina de Rugby UAR tiene más de cien años. No hace mucho produjo una evaluación. Sobre algo más de 150 jugadores de rugby, el avance del juego físico y roces en partidos y entrenamientos, un cuadro promedio daba 47% de lesiones menores; 40% de lesiones moderadas y el resto, “graves”.

Hace siete años se conoció la lesión severa del joven Rodrigo Cortés, jugador del Club Curupaytí. Estuvo largamente internado y su cuadro médico permaneció en notorio silencio.

Las lesiones de la cuarta y quinta vértebras cervicales son irreversibles en todos los casos conocidos. Desde 1992 la Fundación Ayuda, creada por el ex jugador Ignacio Rizzi, se ocupa de quiénes sufren lesiones severas. Rizzi padeció la suya jugando en Francia, cuando apenas tenía 19 años. Hace un cuarto de siglo.

Ex rugbiers, actualmente cuadripléjicos, solventados por la UAR. Unión Argentina de Rugby y el instituto Fleni no quieren conceder entrevistas periodísticas. Lo cuál es entendible.

El universo del rugby no es proclive a tratar un tema tan delicado como el de las lesiones graves en jugadores muy jóvenes.

Nicanor González del Solar, ex jugador de Los Pumas, en los´60 y periodista especializado desde hace cuatro décadas consultado por Télam por los casos anteriores sostuvo: “Recuerdo lo del chico Migliore obra de la fatalidad y por lo general las lesiones tienen que ver con circunstancias impensadas o imprevistas”.

En Córdoba, antes del drama vivido por Diego Serral, una jueza produjo hace nueve años un fallo condenatorio para un club de rugby y la liga cordobesa a partir de la lesión de Guillermo Bustamante Sierra, en el ´94. La magistrada Graciela Moreno de Ugarte dictó una sentencia contra la Unión de Rugby cordobesa y por extensión a la UAR. En el caso Bustamante Sierra, jugador de rugby cordobés cuadripléjico hace 14 años, el fallo habla de “derrumbe en scrum”.

Ignacio Fernández Madero, 57 años, ex preparador físico de Los Pumas, adujo a “un imponderable la muerte del pibe Migliore”. Aunque sí sostuvo que “las lesiones cervicales es el riesgo que corre el rugby nuestro muy evolucionado, muy competitivo, situado entre los mejores del mundo”, añadió.

En Mar del Plata, el abogado Jorge Cabarcos -ex dirigente de la Unión de Rugby de “La Feliz”, directivo del Club Pueyrredón marplatense- opinó a partir de un caso conocido hace diez años en aquella ciudad.

“El joven Pablo Fernández, Spórting, quedó cuadripléjico después de una formación en el juego. Ya pasaron cinco años”, contó Cabarcos titular de asuntos legales en el Hospital Médico-Infantil en ” La Feliz “, consultado por Télam.

Todos hicieron especial hincapié en “la filosofía del deporte” donde miles de jugadores de rugby “lo viven con el interés de la amistad, divertirse, practicar el juego por el simple placer de hacerlo”, coincidieron.

Cabarcos, 73 años, jugó en los´60 y recordó el caso Horacio Adaro, ex jugador de San Fernando, lesionado gravemente en Mar del Plata.

“Fue en junio del ´68, Adaro sufrió fractura de las vértebras (cuarta y quinta) cervicales. El muchacho tenía 21 años y estudiaba medicina. Lo primero que dijo fue: “Pasame una llave por la espalda”, evocó el dirigente.

“La clave del infortunado si tenía o no sensibilidad en la zona afectada. Quedó cuadripléjico. En aquél equipo jugaba el remero García Yañez y fue el primer caso conocido en Mar del Plata”, puntualizó.

Todos están al tanto del riesgo de los lesionados y la vigencia de la Fundación de “la Amistad “, como la llaman. Otros sabios de la ovalada recordaron que hasta los´90 de “los 15 que entraban, diez eran normales”

“Hugo Porta -dijo Cabarcos- jugó 15 años y siendo uno de los mejores del mundo y corriendo riesgos, nunca se lesionó, salvo golpes y contusiones menores. Ahora, todo es distinto: existe un rugby de gigantes y pesados”.

El experimentado Nicanor González del Solar puntualizó que “la transformación que vivió el rugby en la evolución física de los jugadores actuales, todos verdaderos atletas, también condiciona el juego si se lo compara con nuestra época”, dijo.

“Las lesiones han afectado en su mayoría a jugadores entre 17 y 21 años. “Los físicos no tan formados”, indicó a su vez Madero.

La Argentina tiene más de 500 jugadores en el exterior y a 23 ex jugadores de rugby afectados por severas lesiones cervicales.

Además de Rizzi, ex Villenueve Sur-Lot, están Fernando Pantín Colombo (ex La Plata ), Francisco Maggio (SIC), Martín Piñeiro (Curupaytí), Martín Arregui, Rodrigo Erdozaín, Matías Cardozo, Aníbal Villegas, Juan Foa y Pablo Fernández, entre otros.

El propio Fernández Madero resumió a los consultados, diciendo que “lo que debe verse es que la filosofía de este deporte permite que miles lo hagan, en su mayoría, sin ningún beneficio económico”, afirmó.

“Y puedan disfrutar de la amistad y los buenos momentos, alejados de otros graves males de nuestra sociedad”, concluyó el ex jugador de Los Pumas.

Imagen ilustrativa

http://www.telam.com.ar/notas/201609/164261-rugby-lesiones-uar-jose-luis-ponsico-jeronimo-bello.html

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