Se llevaron el auto de un matrimonio de policías. Uno de los hijos fue baleado en la pierna. Atraparon a los tres autores que se movilizaban en otra camioneta robada.
Con una violencia y una toma de riesgos poco habitual en la sustracción de vehículos, tres delincuentes asaltaron a un matrimonio de policías que junto a sus dos hijos se iban de vacaciones. Tras cruzarles el auto y tirotearse con otro efectivo que estaba en la zona, huyeron con los dos rodados, pero fueron detenidos minutos más tarde.
Todo comenzó poco antes de las diez de la noche del viernes, cuando la familia –oriunda de Villa Gesell- circulaba a bordo de su Chevrolet Vectra por el camino viejo a Miramar. En inmediaciones del ingreso al predio de disposición final de residuos la marcha fue interrumpida por un Citroen Berlingo del que descendieron dos personas. Los delincuentes dispararon en un par de oportunidades contra el rodado, obligando a descender al matrimonio, una hija de 14 años y su hijo de 18, con una herida en su pierna.
La situación fue advertida por otro policía que salía por el camino de acceso al predio, quien dio la voz de alto y mantuvo un intercambio de disparos con los sujetos que escaparon en los dos rodados. Minutos después, un móvil del Comando de Prevención Comunitaria trasladó al joven herido al Hospital Interzonal General de Agudos, mientras se comunicaba la novedad al resto de las unidades.
Poco después, efectivos de la comisaría quinta y decimotercera divisaron en González Chávez y Olán, un Citroen Berlingo con características similares a las utilizadas en el robo. Cuando se acercaron hasta el rodado, vieron que tres personas escapaban a pie, por lo que comenzaron a perseguirlos y detuvieron a una chica y un chico de 17 años y un joven de 20 en cercanías de la sede de la empresa 9 de Julio. En el interior del rodado estaba prácticamente la totalidad de las pertenencias que las víctimas habían preparado para irse de vacaciones.
Este sábado a la mañana, efectivos policiales hallaron el Chevrolet Vectra que había sido sustraído, abandonado en la calle Cerrito al 3500. En el interior estaba la pistola calibre nueve milímetros del efectivo policial.
Las actuaciones por robo doblemente calificado en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego quedaron a cargo del fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Walter Martínez Soto.
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