La OIT resaltó la protección social a madres e hijos que genera la asignación universal por hijo y embarazo

La Organización Internacional del Trabajo lo resaltó en un informe, en el concluyó que “la seguridad de un ingreso durante la maternidad es crucial para la salud y la economía de las mujeres y sus hijos”.

El trabajo titulado “Protección social para los niños: principales tendencias políticas y estadísticas” indicó que si bien 108 países disponen del programas de cobertura para madres y sus hijos “con frecuencia sólo cubren a grupos pequeños” y “existe un déficit en la disponibilidad de prestaciones familiares”.

“Cada día, alrededor de 800 mujeres mueren por causas relacionadas con el parto. Además, 18.000 niños fallecen diariamente”, indicó la directora del Departamento de Protección Social de la OIT, Isabel Ortiz, quien subrayó que “la mayoría de estas muertes pueden ser prevenidas con una protección social adecuada”.

“La atención médica maternal e infantil universal son indispensables para reducir las altas tasas de mortalidad, acompañadas de transferencias en efectivo a fin de responder a las necesidades de alimentación, de vestido y el acceso a los servicios sociales”, agregó.

En ese marco, la organización con sede en Ginebra (Suiza) destacó a la Argentina dentro de la lista de Estados que “expandieron la cobertura de maternidad a grupos de mujeres que previamente estaban desprotegidas, como aquellas en la economía informal”.

El informe se refirió a la Asignación Universal por Embarazo “que otorga prestaciones desde la semana 12 del embarazo hasta el parto” en un programa “que en el 2011 ofreció cobertura al 22 por ciento de los nacimientos asistiendo a un promedio de más de 66.000 mujeres por mes entre mayo de ese año y junio de 2012”.

“Este programa no contributivo se complementa con la Asignación Universal por Hijo que provee la seguridad social”, añadió el trabajo.

El organismo laboral destacó que este tipo de asistencias “no están directamente asociados con la forma de licencias de maternidad por la interrupción del empleo, por lo que persiguen un objetivo más amplio en proporcionar a las embarazadas y nuevas madres un beneficio efectivo y predecible durante las etapas finales de su embarazo y después del parto”.

Justamente la OIT indicó que los programas que no demandan una contribución previa del beneficiario, tal como la Asignación Universal por Hijo, “son mecanismos más efectivos para extender la cobertura”, principalmente en contextos donde existe informalidad.

En ese sentido, indicó que en el mundo sólo el 36 por ciento de las mujeres con empleo tiene el derecho a recibir prestaciones económicas durante su licencia por maternidad, algo que en la práctica se reduce al 28 por ciento por la aplicación ineficaz de la legislación.

“Este tipo de sistema no cubre a las mujeres que son económicamente activas pero en un empleo informal o que simplemente no tienen ingresos. Quedan desprotegidas tanto ellas como sus bebés”, apuntó.

Por el contrario, precisó que “la evidencia sugiere que la seguridad de un ingreso contribuye al bienestar de la embarazada, las nuevas madres y sus hijos. Los países que tienen un mayor nivel de cobertura para prestaciones en dinero por maternidad también tienden a obtener mejores resultados con respecto a las tasas de mortalidad materna”.

Esta última conclusión va en sintonía con la investigación presentada esta semana por la organización Save the Children que ubicó a la Argentina como el mejor país de América Latina en cuanto a la tasa de mortalidad materno-infantil, al valorar la cobertura que otorga la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo a los hijos de las personas que están desocupadas y a las mamás que trabajan en la economía informal con ingresos iguales o inferiores al salario mínimo, vital y móvil.

En su informe, la OIT criticó las políticas de ajuste de los países europeos que provocó “la reducción del nivel de las prestaciones de maternidad y para la infancia o una mayor limitación en su cobertura”.

“Las medidas de ajuste y de consolidación fiscal ponen en peligro los progresos alcanzados en materia de protección social para niños y familias”, señaló Ortiz y lo cuantificó: “La pobreza infantil aumentó en 18 de los 28 países de la Unión Europea entre 2008 y 2013”.

El trabajo tomó una muestra de 57 países de ingresos bajos y medios y señaló que la introducción de una prestación universal, como la Asignación por Hijo argentina, supone una inversión promedio del 0,41 por ciento del Producto Bruto interno.

“Se trata de eligir las prioridades acertadas: el costo total de las prestaciones universales para todas las mujeres embarazadas y todos los niños de 57 países de ingresos bajos representa sólo el 0,6 por ciento de la cifra utilizada por los países del G20 para rescatar al sector financiero en 2009”, concluyó Ortiz.

http://www.telam.com.ar/notas/201505/104876-oit-proteccion-social-madres-hijos-asignacion-universal-por-hijo-embarazo.html

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