Prisión perpetua para uno de los acusados por el crimen de Gonzalo Acro

Un ex barrabrava de River Plate fue condenado hoy a prisión perpetua y otro fue absuelto en el segundo juicio oral por el asesinato en agosto del 2007 del hincha millonario Gonzalo Acro, en el barrio porteño de Villa Urquiza.

De manera unánime, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 15 porteño consideró a Sergio “Pelado” Piñeiro autor del delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso real con homicidio agravado en grado de tentativa” (por Osvaldo Matera, el amigo de Acro que también resultó herido de bala en el ataque), aunque por mayoría lo condenó a prisión perpetua, ya que el presidente del tribunal votó en disidencia con ese castigo.

Respecto al otro acusado, Matías “Kevin” Kraft, los jueces lo absolvieron, tal como lo había solicitado la fiscal de juicio Dafne Palópoli, pero continuará preso porque tiene otras causas pendientes.

La audiencia comenzó cerca de las 10 en la pequeña sala que el TOC 15 tiene en el octavo piso del edificio de Lavalle 1171, donde Piñeiro, quien llegó al juicio en libertad tras ser exceptuado por razones psiquiátricas del primer proceso contra el resto de los barras -realizado en 2011-, tuvo la oportunidad de pronunciar sus “últimas palabras”.

En contraste con el semblante relajado y sonriente de Kraft, quien sabía que sería absuelto por falta de acusación, Piñeiro se mostró nervioso e inquieto en su asiento.

Al ser invitado a hablar, Piñeiro se acercó al banquillo frente al Tribunal y, levantando la voz, juró que no tenía “nada que ver con el homicidio de Acro ni con la tentativa de homicidio de Matera” y afirmó que las acusaciones en su contra “son todos supuestos, indicios, ni una prueba firme”, luego de lo cual detalló que “ninguno de los testigos presenciales” lo vio ni a él ni a su auto en la escena del crimen.

Tras un cuarto intermedio hasta cerca de las 13.30 y con la ausencia de Piñeiro “porque se sentía mal”, según lo excusó su defensor oficial Jorge Falco, tomó la palabra el presidente del Tribunal, el juez Adrián Martín, quien anunció que antes de dar a conocer el veredicto llevaría a cabo una “explicación” superficial de la forma en la que valoró la prueba junto con sus colegas Beatriz Bistué de Soler y Darío Medina.

En primer lugar, Martín aseguró que “no quedan dudas que hubo una interna violenta en la barra de River” durante 2007 y previa al asesinato de Acro, una “escalada de violencia” cuyo “motivo central era la comandancia de la barra”.

“El liderazgo a comienzos de 2007 se puso en cuestión. Era evidente esta cuestión de ´golpe por golpe´, que alguien quería recuperar un lugar y otro conservarlo”, dijo en referencia a otros episodios entre las facciones internas de la barra ocurridos ese año, conocidos como “La Batalla de los Quinchos” y “La Batalla del Playón”.

De acuerdo con los dichos del juez, el Tribunal dio por acreditado que en ese contexto existió un plan para atacar a Acro, en el que Piñeiro tuvo un “aporte indispensable”: llevar hasta el lugar en un vehículo a Pablo “Cuca” Girón y luego trasladarlo fuera de la escena.

Girón debía esperar la salida de la víctima y avisarle a Rubén “Oveja” Pintos y a Ariel “Colo” Luna -los tres condenados a prisión perpetua en el juicio llevado a cabo en 2011-, también apostados en la zona, para que lo interceptaran.

Para los jueces, los entrecruzamientos telefónicos entre Piñeiro y Girón permitieron acreditar que “tenían una relación” y que en el día del hecho ambos activaron “antenas similares en momentos similares”, es decir que estaban juntos.

“La sucesión de indicios se confirman unos a otros”, aseguró el juez Martín, quien también valoró el testimonio de varios testigos presenciales, quienes aseguraron haber visto un auto de similares características al que “el Pelado” conducía en 2007.

Finalmente, los jueces comunicaron su veredicto unánime absolutorio para Kraft y la condena para Piñeiro.

Sin embargo, la pena de prisión perpetua, tal como habían solicitado la fiscal de juicio Dafne Palópoli y la querellante Nuria Drendak, fue votada por mayoría, ya que Martín afirmó que considera ese castigo “inconstitucional”.

Pese al veredicto, Piñeiro podrá permanecer en libertad bajo caución hasta que el fallo tenga sentencia firme, en tanto que Kraft continuará detenido porque tiene ocho causas por robo calificado por uso de arma.

Acro fue asesinado de dos balazos en la cabeza el 7 de agosto de 2007 alrededor de las 23, cuando se retiraba de un gimnasio de Villa Urquiza con su amigo Matera.

En un primer juicio realizado en 2011, se condenó a prisión perpetua por el crimen a los hermanos Alan y William Schlenker, a Ariel “Colo” Luna, a Rubén “Oveja” Pintos y a Pablo “Cucaracha” Girón, todos ex integrantes de la barra brava de River Plate, “Los borrachos del tablón”.

En tanto, Martí­n “Pluto” Lococo recibió 10 años de cárcel.

El fallo, que no tiene antecedentes en casos de violencia en el fútbol argentino, consideró que a Acro lo mataron en el marco de la disputa por el liderazgo en la barra brava de River Plate, ya que él pertenecí­a a otra facción.

Telam
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