España: triunfo de Rajoy, pero sin mayoría suficiente para gobernar sin pactar

EL PARTIDO POPULAR OBTUVO LA VICTORIA EN LOS COMICIOS GENERALES, PERO CON UNA MAYORÍA INSUFICIENTE PARA GOBERNAR SIN ALCANZAR PACTOS CON OTRAS FUERZAS. HISTÓRICO VUELCO A FAVOR DE LOS NUEVOS PARTIDOS, PODEMOS Y CIUDADANOS, Y DESCALABRO DEL BIPARTIDISMO.

Después de cuatro años de duras políticas de ajuste y de escándalos de corrupción, los conservadores vencieron pese a sufrir un hundimiento electoral al pasar de 186 diputados a 123, con el 28,72 % de los votos, escrutados el 92% de los sufragios. La participación alcanzó el 73,2%, una décimas más que en 2011, cuando fue del 68,94%.

Rajoy obtiene así un triunfo amargo, puesto que no tiene garantizada o más bien tiene muy difícil la reelección, ya que deberá buscar pactos con otros partidos tanto para su investidura como para gobernar.

Si bien podría verse superado por una alianza de fuerzas de izquierda, este acuerdo se presenta igualmente complicado.

En un parlamento de 350 diputados, con una mayoría absoluta situada en 176 escaños, el PP necesita sumar al menos el apoyo de tres fuerzas, si se descarta una “gran coalición” con los socialistas al estilo alemán, que el Jefe del Ejecutivo rechazó al final de la campaña.

“Hemos ganado nuevamente las elecciones, con más de 1,6 votos sobre la segunda fuerza, y más de 30 escaños de diferencia. Y, como dije en campaña, quien gana las elecciones debe intentar formar gobierno y voy a intentarlo”, aseguró Rajoy ante un centenar de simpatizantes que lo aclamaron desde el balcón de la sede del PP en la calle Génova de Madrid.

“España necesita un gobierno estable. Aún debemos crear muchos puestos de trabajo”, añadió el Jefe del Ejecutivo, quien finaliza su primer mandato con el país en crecimiento (se prevé un incremento del PBI de un 3,3% en 2015), aunque con una tasa de desocupación aún muy elevada de más del 21%, y habiendo recortado el Estado de Bienestar.

Rajoy subrayó que “buscará un gobierno con apoyos parlamentarios, con el único objetivo de lograr estabilidad” y advirtió que que se inicia “una nueva etapa que no va a ser fácil”.

El PSOE, partido que desde 1982 se turnó en el poder con el PP, logró la segunda posición, con 91 escaños, y el 22,02% de los votos, su peor resultado histórico.

El candidato Pedro Sánchez, quien se propuso renovar el socialismo, ni siquiera consiguió los 110 diputados que logró su predecesor Alfredo Pérez Rubalcaba.

También quedó muy lejos del objetivo de recuperar el poder perdido cuando el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero decepcionó a sus votantes imprimiendo un giro a su política económica aprobando en 2010 un ajuste que allanó el camino de Rajoy a La Moncloa.

No obstante, esta segunda posición le permite al PSOE mantenerse como líder de la oposición, con lo que podría buscar una alternativa al PP en caso de que Rajoy no logre apoyes suficientes para su investidura.

En su primera valoración de los resultados, Sánchez dijo que corresponde al PP intentar formar gobierno, aunque subrayó que “España quiere izquierda, quiere cambiar”.

Y pese al triunfo del PP, señaló que “se abre una nueva etapa política en España que deja atrás la imposición y abre un proceso de diálogo y acuerdo”. “El PSOE está dispuesto a debatir, dialogar y acordar”, remarcó.

Las elecciones se presentaban como las más disputadas de la historia democrática moderna y, como estaba previsto, alumbraron el fin del bipartidismo, con la entrada al parlamento de Podemos (izquierda) y Ciudadanos (liberal).

El partido anti austeridad Podemos, liderado por Pablo Iglesias, logró un gran tercer puesto con 69 diputados, al recibir un 18,9 % de los sufragios, sumados los votos también de En Común Podem y Compromis-Podem- És el moment, sus marcas electorales en Cataluña y Valencia, y en Marea.

En cuarta posición quedó para la otra otra fuerza emergente, Ciudadanos, de Albert Rivera, que entró al parlamento con 40 diputados, con el 13,8% de los votos.

Con el mapa electoral que arrojan estos resultados ni el PP junto con Ciudadanos, un posible aliado liberal, ni el PSOE con Podemos suman suficientes bancas como para alcanzar la mayoría absoluta.

El hecho de que las dos nuevas fuerzas se hayan distanciado al máximo de la “vieja política” que representa el bipartidismo del PP y el PSOE limita el margen de negociación.

España tiene poca tradición en este tipo de pactos, y los gobiernos de minoría han sido una excepción. Cuando tuvieron lugar, en 1993 con el socialista Felipe González y en 1996 con el conservador José María Aznar, fue gracias a un acuerdo con nacionalistas vascos y catalanes, algo que ahora parece imposible debido al conflicto secesionista de Cataluña.

“Hoy ha nacido una nueva España”. “Se acabó el sistema del turno”, aseguró Iglesias, el primer candidato en comparecer ante la prensa para valorar los resultados electorales.
El líder de Podemos, quien defiende un referéndum para Cataluña -incluso ha dicho que sería condición para apoyar cualquier investidura- destacó que los resultados de su partido ponen de manifiesto la “necesidad de un acuerdo territorial”.

“Somos la única fuerza estatal capaz de liderar un nuevo acuerdo constitucional que represente la diversidad del país”, subrayó el líder de Podemos, cuya fuerza se ha impulsado gracias a la mayoría que obtuvo en Cataluña y el País Vasco, y a que resultó segunda en Madrid y la Comunidad Valenciana, dos feudos del PP.

Pese a que el resultado estuvo alejado de las expectativas, Rivera festejó los diputados obtenidos por Ciudadanos y aseguró que serán “40 hombres y mujeres que van a pensar en España”. “Solo nosotros, con un único proyecto, y no a cualquier precio, vamos a ser decisivos para formar mayorías que gobiernen en este país”, remarcó.

Mientras todos piensan en qué va a ocurrir este lunes, Rivera marcó el camino: “nosotros vamos a cumplir nuestra palabra, no vamos a apoyar ni la investidura de Rajoy ni la de Sánchez, y nos abstendremos si es necesario para evitar elecciones anticipadas. “Ahora le toca al PSOE decidir si se abstiene o intentar formar gobierno con los independentista y Podemos”, lanzó Rivera.
Las fuerzas nacionalistas, una vez más y contra lo previsto, pueden ser decisivas, sobretodo para forjar un acuerdo progresista en el que estaría también Unidad Popular -Izquierda Unida (UP-IU), la candidatura de Alberto Garzón, que obtuvo 2 escaños.
En tanto, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) logró 9 escaños (tenía 3), y Democràcia i Llibertat (Convergència- del presidente catalán Artur Mas), obtuvo 8 diputados (tenía 16), y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) obtuvo 6 representantes.

http://www.telam.com.ar/notas/201512/130676-espana-elecciones.html

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