Consideró una “canallada inimaginable” que el joven hubiera sido desaparecido por instrucciones del Gobierno, como atribuyó haber dicho a Cristina Kirchner y disintió con quienes opinan que el Ejecutivo reaccionó con lentitud en el caso.
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, sostuvo que la investigación del caso Maldonado “requiere un trabajo serio, profesional, no sesgado, que busque la verdad”. En ese sentido hizo votos por “recuperar el profesionalismo, porque la investigación que no se hace en tiempo oportuno y con mucha dedicación, a lo mejor no se puede hacer nunca más”.
El senador macrista consideró que en esta investigación “hubo demoras al principio, motivadas porque no se podía entrar a determinado lugar, por el famoso caso de la tierra sagrada, y demás, que me parece que son cosas que perjudican a la búsqueda de la verdad”.
Consultado por Radio Mitre respecto de si el Gobierno reaccionó rápido y el contrapunto que mantuvo en ese sentido con el expresidente del radicalismo Ernesto Sanz, aclaró que no tuvo con el mendocino “un duro enfrentamiento” sobre ese tema como se calificó. “A Ernesto lo quiero muchísimo y lo valoro”, señaló y puntualizó que lo que tuvo con él fue “una diferencia de miradas”. En particular, sostuvo haber visto “al Gobierno preocupado y ocupado, del presidente para abajo, todo el tiempo”. Aseguró que Mauricio Macri “planteó el tema en reunión del gabinete nacional después de que sucedió, lo he visto reunirse con ministros, haciendo un seguimiento permanentemente”.
“Como yo vi eso, me parecía que la idea de pensar que el Gobierno no le había tomado el peso al asunto no era verdad”, sintetizó.
Advirtió que en el caso hay muchos factores que inciden, hasta “pruebas plantadas”, pero insistió en que “lo que hay que hacer es ponerse del lado de los que buscan la verdad”, alertando sobre “algunos que buscan otras cosas”.
En ese sentido advirtió que “sospechar que el Gobierno dio una instrucción, como dijo la expresidenta Kirchner, a la Gendarmería para que desaparezca alguien, es una canallada inimaginable, no para el Gobierno, sino para la Argentina”. Reclamó “cuidar” la democracia y consideró que “el hecho de obtener una pequeña ventaja política frente al adversario no justifica destruir lo que a los argentinos les costó tanto construir. Me parece que esa es una barbaridad por donde no se puede transitar”.
Frente a la pregunta de si la situación está dañando políticamente al Gobierno, Pinedo sostuvo que el mismo “está haciendo todo lo que tiene que hacer, que es colaborar con los jueces, con los fiscales, aportar todos los elementos técnicos que tiene, todos los laboratorios de criminología. La asistencia de no solamente el Gobierno nacional, sino los provinciales, como fue el tema de los perros de Santiago del Estero. Hay profesionalismo, hay trabajo serio en búsqueda de la verdad. Eso es lo que tiene que haber y los funcionarios tenemos que cuidar que siga habiendo”.
Asimismo insistió en que los cánticos que comparan al presidente Macri con la dictadura “no lo agreden al presidente, agreden a la Argentina, y agreden a Maldonado, a quien otra gente está usándolo para una finalidad subalterna. Eso califica a quienes lo dicen, más que a aquellos que pretenden atacar”.
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