Con sólo nueve años terminó la primaria, va por la secundaria en 2018 y quiere ser científica

Priscila Videla dio libre segundo, tercero y cuarto año en 2016 y terminó bajo la misma modalidad los grados restantes en 2017. En dos meses planea obtener su título secundario sin ir a la escuela y cursar la Dilpomatura en Ajedrez.

Aunque sólo asistió a primer grado en la escuela primaria, a sus nueve años Priscila Videla ya terminó séptimo y planea acabar con sus estudios secundarios en 2018, en un lapso de dos meses.

Se podría pensar que no le queda tiempo para otras actividades; sin embargo, la nena también practica canto, información musical, tango, batería, piano, inglés, patín, natación y ajedrez.

Este último de sus hobbies va camino a transformarse en algo más grande, ya que luego de llegar a la final del Campeonato Argentino en la categoría femenina sub 10, piensa asistir a la Universidad de Tres de Febrero para cursar la Diplomatura de Ajedrez.

Durante el único año que cursó en la escuela, Priscila asistió al colegio Norbridge, de la localidad de Saavedra. Posteriormente, rindió exámenes libres en la escuela N° 3 del distrito 10° de Capital Federal.

La educación en casa, conocida como homeschooling, genera polémica en distintos ámbitos sociales, ya que rompe con el modelo tradicional de educación y pone en cuestión la falta de interacción social para el desarrollo de la infancia y la adolescencia.

Sin embargo, Leonardo, el papá de la pequeña bonaerense hincha de river, sostiene: “En el colegio no se sociabiliza, hay un aula, 25 o 30 chicos de la misma edad. ¿Qué intercambio social puede haber ahí? Todos miran los mismos dibujitos, la novela del momento. No hay un intercambio cultural”.

“El verdadero intercambio está en la calle, en el club, en el día a día. Con los abuelos, los tíos, yendo a comprar al supermercado, yendo al banco, a la Universidad. Consigna Infocielo. Y ahí es donde tratamos de darle las mejores herramientas para que ella se sepa mover e intercambiar”, agrega.

Su mamá Silvia, a su vez, reflexiona: “Creemos que todos los chicos tienen un gran potencial para dar y creo que se los frena muchísimo, se los enfrasca en un tarrito. En vez de dejarte crecer, van haciendo que no pienses por vos mismo”.

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