El decreto inicial había sido anulado por el Supremo Tribunal Federal y con la nueva resolución ahora el Ejecutivo se limita a redefinir lo que se califica como “jornada exhaustiva” y “condiciones degradantes”.
En el último acto administrativo del renunciante ministro de Trabajo Ronaldo Nogueira, el gobierno retrocedió sobre cambios en la fiscalización del trabajo esclavo que había determinado en octubre, en el marco de las negociaciones con el bloque agro ganadero en el Congreso, clave para rechazar dos denuncias de corrupción rechazadas por la cámara baja contra Temer presentadas por la fiscalía general.
El decreto inicial sobre la fiscalización del trabajo esclavo había sido anulado por el Supremo Tribunal Federal y con la nueva resolución ahora el gobierno se limita a redefinir lo que se califica como “jornada exhaustiva” y “condiciones degradantes”.