Uno de cada diez argentinos internados sufrió un error médico

PROBLEMA DE SALUD PUBLICA-

El estudio más reciente disponible indica que el 7% de los afectados por estos fallos murió y el 12% quedó con algún tipo de incapacidad compleja.

.Florencia Ballarino.

“Una cadena de errores médicos”, así definió esta semana la familia de Débora Pérez Volpin las causas que podrían haber llevado a la muerte a la periodista. Primum non nocere, “lo primero es no hacer daño” dice una de las máximas en medicina, que da cuenta de que los profesionales de la salud deben mejorar la salud de los pacientes, no empeorarla con sus errores.

Sin embargo, la realidad muestra que los eventos adversos de la atención en salud son frecuentes e inciden en la carga mundial de enfermedad y muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se hospitalizan 421 millones de personas y 42,7 millones de estos pacientes sufren eventos adversos.

En EE.UU., los daños durante la atención médica son la tercera causa de muerte, solo superados por las enfermedades del corazón y el cáncer. En la Argentina, hay pocos datos estadísticos confiables. Persiste aún en muchos establecimientos sanitarios una cultura del ocultamiento, por temor a las sanciones y los juicios. Las últimas cifras corresponden al Estudio Iberoamericano de Eventos Adversos (Ibeas) realizado entre 2007 y 2008 por la OPS y el Ministerio de Salud de la Nación. El trabajo reveló que en la región el 10% de los pacientes internados sufre de uno o más eventos adversos durante la atención. Pero en Argentina la cifra hallada fue más alta: 12,1%.

Ulceras por presión, infecciones, lesiones de un órgano durante un procedimiento fueron los errores médicos más frecuentes. En el 7% de los casos, los pacientes murieron y en el 12% quedaron con una incapacidad severa. El dato más llamativo es que un 46% de los errores en la atención era evitable: el 47% durante los cuidados y el 55% durante la administración de medicamentos.

“Se denomina evento adverso al daño o injuria no intencional producido por el accionar médico y error a la no realización de una acción prevista. En los últimos años ha cambiado el enfoque”, le explicó a PERFIL Matías Milberg, responsable del área de Seguridad del Paciente del Cemic. “Se postulaba (sin verbalizarla) la infalibilidad como opción, apartando (y castigando) a los que erraban, generando el ocultamiento de los errores. Hoy se entiende que los EA son de causas múltiples que confluyen; muchas son errores y otras son características instaladas que subyacen. No se pueden eliminar los errores en forma definitiva por que son inherentes a la naturaleza humana, si reducirlos todo lo que se pueda”.

Para el especialista, las instituciones de salud, como otras organizaciones complejas, deben hacerse más seguras, confiables y previsibles para los pacientes. Deben medir su desempeño y compartirlo con la población. En ese sentido, en Argentina la acreditación de los establecimientos de salud – el procedimiento de evaluación de la calidad institucional a través del cumplimiento de ciertos estándares y normativas– no es obligatoria.

La OMS recomienda algunas medidas para prevenir eventos adversos como la correcta identificación del paciente antes de realizarse algún procedimiento, la comunicación efectiva con el paciente y entre el mismo personal de salud, y exigir determinadas prácticas, como por ejemplo el lavado de manos”.

“Las causas y los motivos del error son muy diferentes de lo que se cree. En general no se deben a falta de conocimiento sino a errores de razonamiento, y es mucho más frecuente hoy que se produzcan errores por exceso de intervención que por su déficit. Por otro lado, hay una tasa de complicaciones implícita a toda intervención médica que no se puede negar y que nada dice de la pericia de quien realiza la intervención”, sostuvo el cardiólogo Daniel Flichtentrei, director del portal Intramed. “Pero la cultura de la culpa impide aprender del error y la vocación punitiva social y el acoso judicial son sus ‘hermanitos’ mayores”, concluyó el experto.

Los juicios por mala praxis

“Un análisis de 800 reclamos judiciales, realizados entre 2012 y 2017 por pacientes o familiares contra sanatorios, clínicas y hospitales públicos y privados del país, muestra que las especialidades médicas más demandadas son traumatología, ortopedia, obstetricia y cirugía general. Le siguen clínica médica y anestesiología. Los montos reclamados en las dos primeras especialidades son muy disímiles. Hay reclamos en traumatología en los que se llega a un acuerdo prejudicial con mayor facilidad que los reclamos por errores en obstetricia”, le explicó a PERFIL el abogado Rafael Acevedo, autor de la revisión y especialista en responsabilidad profesional.

De los 800 reclamos, en el 40% de los casos el paciente o sus familiares tuvieron un resarcimiento: en el 23% de los casos hubo un arreglo extrajudicial y el 17% tuvo sentencia contra el médico o institución médica. Mientras que en el 60% de los casos la demanda fue rechazada. “Generalmente, los reclamos por mala praxis buscan resarcimiento económico. Otros, más delicados, donde hay causa penal, pueden derivar en la inhabilitación. Son pocos los casos donde el médico cumplió prisión efectiva por mala praxis”, sostuvo Acevedo, autor del libro El error médico y gerente de Argentina Salud Responsabilidad Profesional.

http://www.perfil.com/ciencia/uno-de-cada-diez-argentinos-internados-sufrio-un-error-medico.phtml

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