Carrió reveló que la contactaron del PJ para que rompiera con Cambiemos

“No, yo no rompo”, les respondió, asegurando que “no pudieron con el golpe civil porque la diferencia con 2001 es que ahora hay reservas”. Apoyará a Macri en su búsqueda de reelección.

Elisa Carrió volvió a hablar este domingo, para reafirmar su respaldo al presidente Mauricio Macri, denunciar que la contactaron para separarla de Cambiemos, y advertir sobre la “grieta” que generó en el seno de Cambiemos el debate sobre el aborto.

Entrevistada por Jorge Lanata, Elisa Carrió admitió que eran “previsibles” los problemas que atraviesa la Argentina, “cuando tenés un país que se quedó sin reservas, cuando tenés que salir de una convertibilidad tarifaria, que es lo que prácticamente había en el país”. Pero aclaró que “no me imaginé que pudiéramos pasar dos años y medio sin represión, sin muertos en la calle”, y valoró el republicanismo que se logró a partir de la llegada de Cambiemos al poder.

Asimismo dijo haber afianzado su relación con el presidente de la Nación, “en el sentido más sincero del término”.

Carrió habló de los “ataques” que recibió los últimos días, que atribuyó a dos proyectos que se aprobaron en la última sesión de la Cámara de Diputados. A juicio de la diputada de la Coalición Cívica, desde la oposición pensaban que ahora empezarían a ganarle al oficialismo las votaciones”, y sin embargo logró que se aprobaran dos leyes importantes como la del Banco de Alimentos y la urbanización de villas. “El Frente para la Victoria se opuso” a la regularización dominial, remarcó, añadiendo que el dirigente social Juan Grabois está a favor de esa ley. Y también está a favor, contó, de lo que ella dijo sobre las changas.

A propósito de eso, sostuvo que “como ganamos todas las votaciones”, el FpV apeló a la “descontextualización” de sus expresiones y “se armó todo eso con lo de las propinas y las changas”.

De todos modos, calificó de “muy bueno” el debate que disparó su recomendación, porque asegura que estos días mucha gente le dijo que no dejó de dar changas porque hacerle caso a ella.

En este clima de crisis, aseguró que “en el interior está muy distinto el ambiente”, cosa que le ha dicho personalmente al presidente. “Acá lo que hay es un golpismo con crisis cambiaria”, sostuvo, para denunciar a continuación que “a mí en marzo me pregunta alguien del PJ si voy a romper o no, y que iba a tener un rol protagónico con algunos peronistas, y me dan nombres”. Citó al extitular de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, y aclaró que respondió que “no, yo no rompo, no voy a romper, pero parece que todos apuestan a eso”.

En el programa Periodismo Para Todos, que se emite por Canal 13, sostuvo que “no pudieron con el famoso golpe civil porque la diferencia con 2001 es que (ahora) hay reservas. El acuerdo con el Fondo Monetario fue un gran acuerdo antigolpe”.

Pero ahora hace falta más plata, le apuntó Jorge Lanata, a lo que Carrió repuso: “No creo que se necesite más dinero”.

Consultada respecto de si le parecía bien que Mauricio Macri buscara la reelección, Carrió señaló que “él quiere ir a la reelección y yo voy a sostener esa reelección. Quiero que gane Cambiemos en elecciones pacíficas y que haya transparencia en el financiamiento de campaña. En Ciudad se logró, en otros lados parece que no”, añadió Carrió, en alusión a las versiones que apuntan a irregularidades en los fondos para financiar las campañas legislativas de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires.

En otro pasaje, Carrió sostuvo respecto del ajuste que plantea hacer el Gobierno: “Hay un gasto estéril que podés eliminar”, y citó el caso de Vialidad, donde se pudo eliminar el 30% de exceso que había “solo por corrupción”. Asimismo señaló de paso que “ahora transitar el país es otra cosa”.

La diputada de Cambiemos admitió que a su juicio “vamos a vivir seis meses muy difíciles, porque esto tiene un precio: te robaron el país”.

Respecto del tema del aborto, Carrió expresó: “Yo voto que no, con eso basta. Es un dilema, me causa preocupación y admiración la gente que sabe; yo estudié 40 años ese tema y no lo puedo resolver, es un dilema”.

“Tampoco quise violentar la conciencia de nadie, lo que sí vi a la madrugada es cómo se quebraban muchos por miedo a la calle”, señaló, para contar luego que “estaba yo recostada en el sillón y le pregunté a una autoridad de la Cámara: ‘Si hay empate, ¿cómo votás?’. ‘A favor’, me dijo. ´¿Cómo votás a favor, y entonces por qué tenés el rosario y el crucifijo?’”, recordó haber dicho, en clara alusión a Emilio Monzó.

Luego expresó sus reparos a la legalización del aborto, al sostener que “la técnica y la ciencia pueden contribuir a un racismo”, por cuanto permite que los padres elijan si no lo van a tener ante un caso de cáncer, o síndrome de down. “Me parece que hay que trabajar estas cosas con mayor cuidado”, apuntó.

Y mencionó también que la gobernadora bonaerense “no puede hacerse cargo” de que los hospitales “en cinco días” puedan implementar lo que la norma manda, cuando hay grandes atrasos para hacer intervenciones oncológicas. “¿Abro el quirófano para el que tenga cáncer, o la prioridad la tienen los abortos?”, se preguntó.

Con relación al debate que se dio en Diputados aseguró que “lo único por lo que estaba preocupada esos días es con la grieta de Cambiemos. El Ejecutivo no se daba cuenta del enfrentamiento que hay… El voto de madrugada en la Cámara es terrible, lo vi en la 125, me da asco y me va a seguir dando asco moral”.

Además, mencionó la confusión que se dio cuando el resultado de la votación mostró votos positivos algunos que eran negativos. “Creo que no me dieron la palabra porque tenían miedo de que planteara la nulidad de la votación”, deslizó.

Luego se refirió a la polémica con los radicales, y señaló que “hay una unidad que no se va a romper y ese es el problema de algunos”, y explicó: “En el momento de la crisis, cerca de las presidenciales, algunos quieren poner en jaque al presidente para que ceda cargos. Para eso necesitan que dos fuerzas debiliten al presidente y le digan ‘mirá, queremos estos cargos’”.

“No se me perdona que hice una alianza. Que estoy en la Rosada o en Olivos con María Eugenia (Vidal), Horacio (Rodríguez Larreta), con Marcos (Peña), diciendo este bloque no se mueve. Y juego mucho con el diputado Mario Negri, que también es institucionalista, y hay otros que no, que de hecho vienen del kirchnerismo”.

http://www.parlamentario.com/noticia-111344.html

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