Hoy es el Día Mundial del Alzheimer

Las estadísticas marcan que cada 3 segundos una persona cae víctima de esta enfermedad. El 21 de setiembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer.

Olvidan dónde dejaron o guardaron algo, mensajes, qué comieron, están más repetitivos, no les salen las palabras que quieren decir, desmotivados, apáticos, huyen de las actividades sociales, se quedan en blanco, en fin, los pacientes con Alzheimer ya no son los mismos, pero habitan el mismo cuerpo. Terrible y dolorosa realidad que deben enfrentar cada día los familiares.

La Enfermedad de Alzheimer, es una de las causas más frecuentes de demencia. La edad de comienzo es a los 65 años, pero recientes investigaciones marcan que entre 10 a 15 años antes, ya han comenzado los cambios en el cerebro que posteriormente ocasionarán los síntomas.

Gracias a los avances en medicina, en prevención y promoción de la salud y en condiciones sanitarias, hoy la expectativa de vida ha aumentado. En nuestro país, las personas mayores de 65 años representan el 10,2% de la población total y la expectativa de vida es de 76,6 años. El riesgo de padecer Alzheimer aumenta exponencialmente con la edad, esto indica que tenemos un número interesante de personas en riesgo de padecer el mal.

A nivel mundial, en el año 2015 había 46,8 personas afectadas. Se calcula que en 2030 habrá 131,5 millones. En Argentina, las estimaciones indican que en 2050 habrá poco más de 500.000 pacientes con Alzheimer.

Los costos de la enfermedad son altísimos, teniendo en cuenta las visitas médicas, los fármacos, el personal dedicado al cuidado. Pero el precio emocional de hacerle frente a los déficits del ser querido, los cuidados diarios, es inconmensurable.

La familia, los allegados a los pacientes, deben recibir apoyo que los ayude a transitar el duelo y a asumir los cuidados de la mejor manera posible. Hoy sabemos que hay muchos síntomas que pueden evitarse implementando las conductas adecuadas.

Es importante que, como sociedad, tomemos conciencia de que informarse ayuda a derribar mitos y a prevenir.

¿A qué síntomas debemos estar atentos?
Alteración de memoria. Dificultad para recordar eventos recientes. El paciente repite o pregunta varias veces lo mismo.

Dificultad para encontrar palabras adecuadas o para nombrar objetos.

Cambios marcados en la forma habitual de ser: apatía, depresión, desinhibición, irritabilidad.

Dificultad para llevar a cabo acciones o para tomar decisiones.

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