Un tercio de la población del Conurbano, en riesgo ante el cambio climático

Dos de cada tres personas que viven en el Conurbano bonaerense no están preparadas para afrontar los riesgos del cambios climático, que en los últimos años acrecentó la ocurrencia de severos temporales u olas de calor por encima de los niveles históricos.

Se trata de 8.149.526 personas, el 67,4% de las casi 12 millones que habitan los 40 distritos del Gran Buenos Aires. Esta importante porción de la población vive en apenas el 21,3% del territorio analizado, y corre mayores riesgos que los habituales por habitar en zonas peligrosas y no contar con las condiciones básicas necesarias.

Los datos fueron expuestos por un completo informe elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), a cargo de las investigadoras Carolina Herrero, Mariela Miño y Claudia Natezon.

El estudio analiza los diferentes fenómenos climáticos que pueden afectar el territorio bonaerense, poniendo la lupa particularmente en tres: las inundaciones, los focos de calor y los fuertes vientos, todos acrecentados en los últimos años a raíz del cambio climático. Y tras definir en qué zonas estos eventos resultan más recurrentes, los combina con las condiciones socioeconómicas de las personas que viven allí, para determinar qué porcentaje de la población está expuesta a mayores peligros.

De esta forma, el riesgo no está determinado por el solo hecho de vivir en una zona expuesta a sufrir un evento climático extremo, sino que tiene que ver con las condiciones socioeconómicas y habitacionales para hacer frente al mismo. Para ver la importancia de este último aspecto, vale un solo ejemplo, citado en el informe: “la jurisdicción que presenta (por lejos) mayor cantidad de población viviendo en área inundable es la Ciudad de Buenos Aires, con la particularidad que en dicha población predomina un perfil de vulnerabilidad social muy bajo y bajo (más del 70%)”.

Un ranking preocupante

El Índice de Vulnerabilidad Social frente a Desastres (IVSD), tal como se lo denominó en el informe, determina que el 67,4% de la población del Conurbano corre un riesgo muy alto (36,5%) o alto (30,9%) no está adecuadamente preparado para afrontar los efectos del cambio climático.

El número, ya de por sí altísimo, se acrecienta hasta alcanzar a prácticamente toda la población en los distritos más pobres del Conurbano. En José C. Paz, por caso, el 97% de los vecinos están expuestos a serios riesgos. En Malvinas Argentinas, en tanto, el fenómeno afecta al 95% de sus habitantes. Le siguen Presidente Perón (94%), Florencio Varela (92%), Merlo (87%), Morón (87%), Ezeiza (85%), Esteban Echeverría (84%), Almirante Brown (81%) y Escobar (75%).

Afectados

Al analizar cada fenómeno climático por separado, el informe destaca que solo el 19% de la superficie del Conurbano se encuentra expuesta a riesgos de inundación. No obstante, se advierte que en 11 localidades más del 50% de la superficie es inundable.

De este modo, al menos el 12% de la población (1,7 millones de personas) viven en sitios con altos riesgos de inundación. De ese total, el 82,2% (1,4 millones) no se encuentra en absoluto preparada para afrontar un fenómeno de este tipo.

La Cuenca Matanza Riachuelo, seguida de la del Reconquista y en tercer lugar la del Luján, son las cuencas hidrográficas que poseen mayor población expuesta a riesgo por inundación.

En tanto, el 35% de la población del Conurbano se encuentra mal preparada para afrontar una ola de calor. Se trata de 5,2 millones de personas, con mayor riesgo en los distritos de José C. Paz y Malvinas Argentinas, seguidos por Merlo, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Moreno, Berazategui y Tigre.

Finalmente, el 64% de la población presenta un riesgo muy alto (23%) o alto (41%) frente a la ocurrencia de vientos fuertes, siendo los partidos más comprometidos Presidente Perón con casi el 100% de su población afectada y Ezeiza, Esteban Echeverría y La Matanza con aproximadamente el 80% en esas condiciones.

Un llamado de atención

El estudio elaborado por Cippec pone la lupa sobre las graves efectos que tiene el cambio climático sobre la población bonaerense. La primera evidencia está dada en la ocurrencia de fenómenos cada vez más frecuentes y violentos, lo que se traduce en un dato alarmante: en los últimos años se produjeron más de 500 muertes por diferentes eventos climáticos ocurridos en el Conurbano bonaerense.

Frente a esto, el informe señala que los efectos del cambio climático que comienzan a evidenciarse en la recurrencia de eventos cada vez más violentos, hacen necesario “desarrollar una agenda de adaptación a las nuevas condiciones, reduciendo la vulnerabilidad y, en consecuencia, el riesgo de su población”.

En ese marco, Carolina Herrero, investigadora asociada del programa de Ciudades de Cippec y una de las autoras del informe, explicó a DIB que “la amenaza no puede disminuirse por los gestores locales. Lamentablemente está y va a ser más creciente. Sí se puede trabajar para mitigarla, pero eso es a largo plazo. La única manera de bajar el riesgo es profundizar las políticas públicas vinculadas con la vulnerabilidad social”. (Por José Giménez, de Agencia DIB)

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