Por segunda vez este año, la oposición ganó en las urnas el gobierno de Estambul, la única ciudad del país donde el oficialismo del presidente Recep Tayyip Erdogan forzó una repetición; pero esta vez lo hizo por un amplio margen de votos.
El 31 de marzo pasado, el candidato del partido socialdemócrata CHP, Ekrem Imamoglu, consiguió, con el apoyo de otras fuerzas opositoras, romper con más de 25 años de dominio del partido islamista AKP y ganó por menos de 14.000 votos.
En una ciudad de 16 millones de habitantes, que representa el 20% de la población nacional y el 30% del PBI, el AKP de Erdogan impugnó las elecciones por presuntas irregularidades de proceso y, pese a las denuncias de la oposición, la Justicia finalmente aceptó.
En mayo, Imamoglu tuvo que renunciar tras apenas semanas de asumir, y comenzó una nueva y más tensa campaña electoral.
Con más del 99% de los votos escrutados, Imamoglu ganó con el 54% frente al candidato oficialista, ex primer ministro nacional y hombre de confianza de Erdogan, Binali Yildirim, quien obtuvo solo un 45%.
Imamoglu pasó de ganar por menos de 14.000 votos a gozar de una diferencia de casi 778.000 votos.
Ante el resultado, Yildirim, esta vez, reconoció su derrota de inmediato.
“Doy las gracias a quienes trabajaron conmigo. Espero que la decisión que tomó el electorado de Estambul será buena para la ciudad durante estos próximos cinco años”, declaró Yildirim en un discurso desde su centro electoral, según la agencia de noticias EFE.
Imamoglu esperó que su rival aceptara el resultado y, luego, salió a celebrar.
“Hoy, más de 16 millones de estambulíes renovaron nuestra esperanza en la democracia y nuestra confianza en la Justicia. Esto lo consiguieron no solo los que votaron por mi, sino todos los ciudadanos que ayudaron a que esta elección se realizara con calma y gran madurez”, aseguró el intendente electo. (Telam).