Flamengo no aguantó el alargue y el Liverpool se quedó con la final del Mundial de Clubes

En una de las finales más parejas de la historia del Mundial de Clubes, Liverpool venció a Flamengo por 1-0 gracias al gol de Roberto Firmino en el alargue y se consagró a nivel intercontinental en Doha, Qatar, por primera vez en su historia tras ser campeón de la UEFA Champions League, luego de las frustraciones de 1981, 1984 y 2005.

En el primer tiempo, el campeón de América tuvo el control de la pelota y dominó, pero no encontró la llave para lastimar. Lo mismo pasó en el complemento pero con los protagonistas intercambiados. Es decir, los Reds de Jürgen Klopp prevalecieron y tuvieron una chance clarísima en los pies del propio Firmino que pegó en el palo. Ya tendría revancha.

Sobre el final de los 90 minutos reglamentarios llegó el dramatismo. El árbitro qatarí Abdulrahman Al Jassim sancionó un supuesto penal de Rafinha sobre Sadio Mané, que se había escapado rumbo al gol, pero luego se revisó mediante el VAR y la decisión quedó en la nada. Ni siquiera se cobró infracción fuera del área.

Llegó el tiempo suplementario y los ingleses lograron aprovechar un contraataque letal. Jordan Henderson le puso un pase largo sensacional a Mané, el senegalés aguantó y la soltó para Firmino, que desparramó a Diego Alves y la metió ante el intento desesperado de la defensa rival a los 5′ de la primera mitad.

De allí en adelante, Liverpool resistió y Flamengo sintió el desgaste hecho a lo largo de los 120 minutos, por lo que se quedó con pocas opciones para buscar el empate más allá de una oportunidad clara para el juvenil Lincoln. Llegó el final y en Anfield pudieron sacarse de una vez la espina que antes les habían clavado entre el propio Mengão, Independiente y San Pablo. Ahora sí son reyes del planeta.

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