RINCÓN DE LA SADE Filial Dolores

Amigos y socios de SADE Filial Dolores, en este aislamiento que nos encontramos, compartimos algo de lectura y recordamos a la poetisa peruana Blanca Varela.

Blanca Varela nació en Lima, Perú, el 10 de agosto de 1926 y es considerada una de las mayores poetas peruanas de su género. Su obra alcanzó importante difusión internacional,

Hija de Alberto Varela y de la escritora costumbrista Esmeralda González Castro (también conocida por su seudónimo de Serafina Quinteras), a los dieciséis años ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para seguir estudios de letras. En la universidad entró en contacto con los escritores de la generación del 50, especialmente con los poetas Sebastián Salazar Bondy, Jorge Eduardo Eielson y Javier Sologuren, con quienes formaría el grupo de los llamados “poetas puristas”, en contraposición a los “poetas sociales” de la época.

En 1947 finalizó sus estudios y en 1949 se trasladó a París, ciudad en la que residió algunos años; conoció allí el movimiento existencialista francés y demás posturas estéticas de la posguerra. También vivió algunos años en México, dirigiendo la sucursal peruana del Fondo de Cultura Económica de ese país.

En 1996 recibió la Medalla Internacional Gabriela Mistral, otorgada por el gobierno chileno a personalidades destacadas de la cultura.

A los treinta y tres años, y luego de algunas pocas colaboraciones en revistas, publicó a insistencia del escritor mexicano Octavio Paz su primer libro con el título “Ese puerto existe” (1959), con prólogo del mismo Paz. En ese libro se incluyen poemas de influencia surrealista que la escritora suprimió en ediciones posteriores, como los de la primera sección, denominada “El fuego y sus jardines”, posiblemente por considerar que no se ajustaban a su lenguaje poético posterior.

Así escribía Blanca Varela:

Epitafio
Esto es hoy,
algo perdido.

Brilla el césped.
Cae una hoja
y es como la señal esperada
para que vuelvas de la muerte
y cruces con resplandor
y silencio de estrella
mi memoria.

Publicó los poemarios “Luz de día” (1963), “Valses y otras falsas confesiones” (1972), “Ejercicios materiales” (1993), “El libro de barro” (1993) y “Concierto animal” (1999). De las varias recopilaciones de su poesía, merecen mencionarse “Canto villano” (1996) y “Como Dios de la nada” (1999). En 2001 fue distinguida con el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo, y en 2006 con el Premio Internacional de Poesía García Lorca. Recibió también los premios de poesía Ciudad de Granada (2006) y Reina Sofía (2007). Blanca Varela falleció el 12 de marzo de 2009.

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