River le ganó 2 a 0 al Palmeiras pero no le alcanzó para llegar a la final de la Libertadores

Los de Gallardo fueron muy superiores al equipo paulista y a poco de terminar el primer tiempo ya ganaban dos a cero. En el segundo tiempo los brasileños se cerraron bien atrás y lograron soportar el asedio riverplatense. A pesar del 2 a 0 en contra el Palmeiras clasificó a la final gracias al triunfo por 3 a 0 que obtuvo en el partido de ida jugado en Nuñez. Se medirá con el ganador de la serie Boca – Santos que empataron 0 a 0 en el partido de ida en la Bombonera y hoy miércoles juegan la revancha en Santos.

River fue muy superior a su rival durante el primer tiempo. A los 27′, Paulo Díaz robó la pelota en mitad de cancha, avanzó, remató y Weverton envió al córner. Pero desde el tiro de esquina apareció Robert Rojas de cabeza para poner el 1-0 y motorizar las ilusiones visitantes.

Apenas 60 segundos después, con una peinada de Suárez, los de Gallardo casi amplían el score. Pero Ze Rafael, en una réplica bien llevada por Luiz Adriano, casi consigue el empate. Una postal del desarrollo del pleito: búsqueda generosa de parte de River, astucia para olfatear los espacios de parte de Palmeiras.

A minutos de terminar el primer tiempo el equipo millonario extendió la cuenta gracias a un gol de Borré.

La voracidad del Millonario no aflojó en la etapa final. De la Cruz, de tiro libre, pudo gritar al minuto. Y a los 6, la primera gran polémica de la noche. Enzo Pérez avanzó hacia el área y fue interceptado por dos rivales. Borré tocó hacia atrás, la pelota derivó en Angileri, que envió el centro para el ingreso de Montiel, que de volea celebró.

Pero el colombiano Nicolás Gallo llamó desde el VAR. Y con la tcnología descubrió que el último en tocar la pelota antes del retroceso de Borré, que venía del offside, había sido Enzo Pérez. Por eso, Ostojich anuló las acciones.

El tanto inhabilitado profundizó la enjundia de River. Que en 10 minutos llegó tres veces, pero Weverton y el azar le impidieron empatar la serie. Palmeiras alcanzó a, por lo menos, bajarle el ritmo a su invitado. Tomó algo de aire y se vio beneficiado por la expulsión de Rojas, por doble amarilla.

Pero a los 74 la temperatura volvió a elevarse. Ostojich vio penal de Empereur a Suárez, quien bajó la pelota delociosamente y se dejó caer. Las imágenes probaron que el delantero fue el que inició el contacto. Y el VAR volvió a pincharle las esperanzas a River.

El ganador de esta llave se medirá en la siguiente instancia ante el vencedor del cruce entre Boca y Santos (igualaron 0 a 0 en la Bombonera). La final se realizará el 30 de enero en el Maracaná.

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